Túnel para automóviles en el Paseo de Montejo
Esta es la información que distribuimos en las reuniones y juntas, cuatro meses antes de que el gobierno decidiera construir de todas maneras el túnel.
En el año de 2011 la ciudad anunció su intención de facilitar el flujo de tráfico vehicular al constituir un túnel en una de las mayores glorietas del magnífico alineado con árboles, Paseo de Montejo y su prolongación, adorado por los ciudadanos de la región como la joya de su corona.
Una oposición masiva sin precedentes fue expresada por casi todo sector ciudadano –los 40 negocios mayores y otras asociaciones mercantiles, las escuelas de arquitectura, grupos de vecinos y organizaciones preocupadas por los asuntos ambientales, de conservación histórica y turística. Mérida Verde jugó un papel clave en esta controversia al ser una de las primeras organizaciones en la región en oponerse públicamente al proyecto debido a los fallos en su proceso e impactos adversos muy severos. Una contribución clave fue nuestro informe en la posición del proyecto, que se muestra abajo y que fue ampliamente distribuido en juntas públicas, mencionado en varios medios y elaborado por investigadores ya académicos locales.
El Túnel… Asuntos de Enorme Preocupación, Análisis de Mérida Verde, A.C.
El Proceso
No existe información cuantitativa sobre el propósito o la necesidad del proyecto, ni una declaración oficial de lo que se intenta lograr. Si es para reducir accidentes, ¿Ocurren más en la glorieta que en otras partes de la ciudad? Si es para reducir tiempos, ¿Es de veras más congestionada esta glorieta que otras? ¿Cuánto tiempo se ahorra con el túnel? ¡Hubo un diálogo comprensivo sobre el resultado de incrementar la velocidad de automóviles por el Paseo de Montejo? ¿Entiende los responsables del proyecto que cualquier ahorro de tiempo va a ser momentáneo…ya que de inmediato el efecto se incrementará por el fenómeno de la demanda inducida?
Nos parece extraño que el proyectado túnel forme parte de un Plan Municipal de Vialidad supuestamente mucho más amplio, a pesar de ser todavía un secreto celosamente guardado…por lo menos al público.
Hay una preocupante escasez de estudios que apoyen la construcción del túnel, y si acaso existen, éstos no se comparten o son por completo inadecuados. Según lo publicado en el Diario, existen estudios de estructura y subsuelo, pero todavía no entendemos porqué se ocultan o se niegan la participación de los ciudadanos. En general , un proyecto de esta naturaleza y amplitud debería tener estudios preliminares de ingeniería concepcional y también un detallado estudio sobre los impactos ambientales junto con el impacto del túnel sobre factores históricos , sociales y económicos, de propiedades y transporte, de estética, y calidad de vida. Por sus múltiples contaminaciones ambientales, también hay que considerar impactos secundarios y terciarios en todo su entorno. Igualmente, se debería dar a conocer presupuestos detallados con análisis del costo-beneficio y por qué hacerlo.
¿Cómo puede hacerse una decisión válida sobre el proyecto sin estas herramientas esenciales? Muy alarmante es la falta de planeación colectiva, ya que arquitectos, urbanistas e ingenieros especializados del mundo entero saben que los mejores proyectos son desarrollados en una total colaboración. Esto ha sido continuamente documentado en políticas de desarrollo urbano y es por eso la pregunta de porqué no es una práctica del Municipio de Mérida.
Considerando fondos disponibles, ¿Se puede tener confianza de declaraciones orales diciendo que el proyecto costará cien millones de pesos sin conocer una análisis detallado? ¿Se ha dialogado o analizado de cómo se podría gastar tanto dinero en un mejor beneficio para las y los meridanos? Por ejemplo…¿Porqué no mejorar banquetas del Centro y del Paseo de Montejo, o invertir en un Metro Bus, o resolver la movilidad del olvidado sur de la ciudad?
Mejor Uso del Paso de Montejo
Sin duda, el Paseo de Montejo y su posterior extensión hacia el norte es un patrimonio de la ciudad, un atractivo tanto para turistas como para los mismos meridanos. Reconocemos que es una vía muy importante que facilita el acceso y circulación vehicular, pero en pleno siglo 21 se podría discutir si el único uso sea ese.
Preservación histórica.
El Paseo de Montejo no es sólo un evidente símbolo histórico de Mérida, sino una experiencia estética, una fuerte atracción turística por ser un espacio para caminar y montar bicicleta, un lugar de reunión y disfrute colectivo. Es necesario proteger este entorno para el futuro y, por lo mismo, cualquier plan para “mejorar” este invaluable patrimonio cultural debe desarrollarse dentro de esquemas más amplios, comprensivos y participatorios. Sin duda, nada de eso parece haberse tomado en cuenta dentro del plan del túnel presentado por el Municipio.
Impacto negativo sobre el valor de las propiedades.
El Paseo de Montejo mantiene altos niveles de plusvalía, pero la construcción del feo y antiecológico túnel tendrá, obviamente, un inmediato efecto adverso sobre estos valores. Seguramente, los comercios incluidos en el área afectada sufrirán también por la disminución o falta de actividad comercial durante y después de la construcción e impactando muchos empleos.
Futuros modelos de movilidad.
Levantamos la voz en contra de convertir el Paseo de Montejo en un corredor de alta velocidad y proponemos regular el uso de automóviles en este corazón vial promoviendo el transporte escolar y transporte público como el mencionado Metro Bus. En vez de pretender convertiré a Mérida en una pobre imitación de “gran metrópoli”, habría que adoptar soluciones de vanguardia, de centros urbanos que han conservado su carácter especial al mejorar el medio ambiente con menos vehículos, pero más árboles y espacios para peatones y bicicletas. Una Mérida que opte por soluciones verdes y sustentables, manteniendo una alta calidad de vida para toda la ciudad. Para eso, no hay que ir muy lejos, pues en el interior del país sobran ejemplos.
Demanda inducida.
Por causa de este fenómeno reconocido en el mundo de la planeación urbana, es necesario estudiar los efectos a largo plazo del túnel. Esto es, una vez facilitado el movimiento de tráfico en un espacio designado, éste se congestionará de inmediato provocando una verdadera isla de calor, dejándonos con graves problemas de embotellamiento, de ruido, de calidad de aire y de contaminación del manto freático.